Atención:

Como véis de nuevo he cambiado el estilo del blog, no puedo estarme quieta la verdad xD. Los blogs afiliados se me han borrado, pondré de los que me acuerde, si hay alguno en los que me tenéis afiliada decídmelo y os pondré en seguida. Para quien quiera afiliarse conmigo y no haya estado, que me lo diga también.
Gracias

El amor equivocado.

3/7/09 |

Hola! Pues vereis al cambiar el blog, se me ha borrado el fic y voy a ponerlo de nuevo para quien se aburra y quiera leerlo pero, tengo que decir que no es exactamente igual al otro, ya no es Mari ni es Marta es: Samantha y Laura y además no está contado en tercera persona sino en primera persona. Espero que os guste. Gracias

RESUMEN:
Samantha una chica de 14 años acomplejada por su físico vive enamorada de uno de sus cuatro mejores amigos; el rechazo de este hace olvidarse de su querida Alemania para volver a empezar una nueva vida.
Al pasar los años Samantha se siente mejor físicamente y vuelve a encontrarse con quien era su amor. Pero, lo que ella no sabía era que de quien creía que estaba enamorada no era de ese chico, sino, de su hermano por el que está dispuesta a dar su propia vida.


Capítulo 1.


En un remoto lugar de Alemania, exactamente en Magdeburg, la vida aquí es un sitito ideal para vivir, está llena de amistad y es la amistad lo que más aprecio en esta vida.
Me llamo Samantha y tengo catorce años, no soy muy agraciada físicamente pero mis amigos,el tener estos amigos, hacen que no me cause ningún problema.
Tan solo tengo amistad con cuatro chicos de los cuales dos de ellos son gemelos y son a los primeros que conocí y a los que más quiero. Son mis vecinos y nos conocemos desde que se mudaron aquí con siete años; Tom y Bill, que tienen la misma edad que yo.
Tom es el más grande de los dos,nació diez minutos antes que Bill y siempre le está picando por eso. Me gusta como es de gracioso, cariñoso y amable,siempre puedes contar con él aunque a veces se haga el desinteresado.
Le gusta mucho el rap por eso es que viste con ropas anchas y con gorras; pasa todo el día rallándome la cabeza con su ídolo del rap aunque a mi también me guste es una máquina para hacer que le aborrezca. A veces me rio de él por sus pelos,lleva rastas y siempre le digo pelos de fregona, él siempre acaba riéndose porque sabe que en el fondo me gusta al igual que su pirsing en el labio inferior al lado izquierdo, pero es que cuando le da por tocarse el pirsing con su lengua...me ruborizo nada más pensarlo.
Bill es el pequeño y el más rarito por así decirlo, es demasiado cariñoso y tiene un corazón que no le cabe en el pecho al igual que Tom puedes contar con él para lo que quieras nunca te dejará solo y además puedes pasar los días con él y en ningún momento la sonrisa se te borrará.Viste de una manera muy peculiar y es que es gótico,a los once años se pintó el pelo de color negro, se pintaba las uñas de color negro y se hizo dos perforaciones:uno en la lengua y otro en la ceja.
La gente se metía demasiado con él incluso profesores, más de una vez hemos tenido problemas en el instituto su hermano y yo para defenderle aunque la verdad yo no hacía mucho ya que una chica gorda tenía poco recursos. Que se metieran con Bill y el que se metan es algo que creo no comprenderé, para mi es un estilo como el de cualquier otra persona, no entiendo porque la gente tiene que juzgar tanto, pero la vida por desgracia está llena de gente así.
Los padres de Tom y Bill se separaron cuando ellos tenían siete años por eso es que se mudaron a Magdeburg de Leipzig ya que el nuevo marido de Simone, Gordon, vivía aquí.
Simone es una mujer fantástica y muy divertida, me trata como la hija que nunca tuvo, en cambio, Gordon es un hombre con el que pocas veces he tratado, siempre está llendo de concierto en concierto, es músico y fue él quien llevó a los gemelos al mundo de la música.
A Tom le dio por aprender a tocar la guitarra y a Bill por cantar ya que tenía y tiene una voz muy bonita.
Bill empezó a escribir desde los siete años, le venía en la sangre y eran canciones muy buenas. A menudo Tom le ayudaba cuando no salía a jugar conmigo.
Un día los chicos se animaron a actuar en locales, yo siempre les acompañaba era su fan número uno.
En una de sus actuaciones Bill, Tom y yo conocimos a mis otros dos mejores amigos:Georg y Gustav.
Georg es el más grande de todos tiene dieciseis años y es un chico muy divertido, es con el que más hago tonterías. Él toca el bajo.
Gustav tiene quince años y es el más reservado de todos aunque cuando se suelta, se suelta pero bien. Él toca la batería.
Y sabiendo los cuatro hacer algo con la música decidieron formar un grupo, el que son ahora Devilish; la discografía Sony les contrató y han sacado su propido disco.
Pero por desgracia, Sony les iba a dejar y estaban esperando la respuesta de otra gran discografía:Universal.
Casi todas las tardes estamos en el estudio porque ellos graban maquetas y componen nuevas canciones. Ahora mismo no puedo dejar de mirar a Tom tocándo la guitarra, me encanta los gestos que hace y como se motiva tocando...a decir verdad me gusta todo de Tom, me gusta Tom, quiero a Tom.
No se como he podido llegar a este punto, es mi mejor amigo pero estoy loca y perdidamente enamorada de Tom Kaulitz el chico que soy incapaz de decirle la verdad porque tengo la gran certeza de que voy hacer el ridículo ya que Tom no puede sentir lo mismo hacia su mejor amiga que es una ballena y que teniendo a todas las chicas populares del instituto detrás de él no iba a acabar fijándose en la que la mitad del instituto siquiera la conoce.
-Ansioso estoy esperando al día en el que podamos tocar delante de mil personas.
Tom y los demás pararon de tocar pero yo no me di ni cuenta, seguía rallándome la cabeza.
-Sam, Sam.
Tom pasaba la mano delante de mis ojos ya que hacia medio minuto no los parpadeaba y sentía como se me iban empañando los ojos.
-¿Ehm?-giré la cabeza hacia él y sonreí disimulante-. Perdón es que… es que-no sabía que decirle.
-Es que estarías pensando en un chico ¿verdad?- me pellizcó la mejilla.
Me puse roja, si supiera que era él creo que no se comportaría así conmigo. Me puse tensa cuando Tom posó su brazo por encima de mi hombro y se acercó a mi cara tan cerca que podía sentir su aliento.
-Sam sabes que me lo puedes contar, dime- dijo en voz baja- ¿quién es?
-Ehm, esto-reaccioné rápidamente y le quité el brazo aunque por dentro era lo que deseaba- no me gusta nadie Tom no se que cosas dices-me puse aún más colorada y salí de ahí mirando hacia abajo.
-Eh chicos dejaros de cuchicheos y vallamos a ensayar-intervino el hermano gemelo, Bill que cogió rápidamente el micrófono.
Me senté rápidamente en el pequeño sofá que pusieron exclusivamente para que me pudiera relajar mientras ellos tocaban y les veía, aunque, al único que mis ojos podían observar era a Tom.
-Pshh Samantha.
Simone asomó su cabeza por la puerta, todas las tardes se pasaba a dejarnos la merienda.
-Ohm Simone, ¿qué haces aquí?, ¿es qué has traido algo de compra?, ¿te ayudo?-le dije mientras me dirigía a ella.
-No, no es eso gracias. Lo que pasa es que- miraba a los chicos que nos ignoraban como nerviosa- ¿por qué no hablamos en el salón?-me señaló para adentro.
Seguí a Simone con zancadas ya que no se porque razón iba tan deprisa.
-Es que verás Samantha me ha llamado David.
David Jost actual manager de los chicos, aún sigo sin acordarme de como nos encontramos con él.
Simone me dijo eso y puse mi mano en mi boca con ojos de terror.
-¡Oh no! ¿de la discografía?
Simone asintió.
-No me digas, no me digas.
Mis manos pasaron de mi boca a mi cabeza.
-Si te digo si.
-¡No les han aceptado! Si es que lo sabía son buenos pero mira que les dije que tenían que ensayar más.
No podía parar de decir cosas porque era algo que no me esperaba, que de mal se iban a poner los chicos.
-Samantha…Samantha… ¡Sam!-Simone intentaba pararme.
-¿Qué te pasa, por qué me gritas?-le dije con los ojos en blanco.
-Chica es que te adelantas a todo y anda que apoyas a mis hijos de momento has dicho que no les han aceptado.
-Pero es que…¿les han aceptado?-sin pestañear.
Ni siquiera hizo falta que me dijera nada ya que con ver su rostro de felicidad supe que era que sí. Sin dudarlo abracé a Simone como si me hubieran aceptado a mi.
-Pero el caso es que no se como darles la noticia,-me dijo sin mirarme a los ojos- por eso quiero preguntarte a ti tú que eres su mejor amiga supongo que sabrás que les gustaría así de cenar y eso, ¿salimos fuera?
-Mmmm pues a ver, a ver a los chicos les gusta la pasta ¿por qué no vamos al restaurante italiano de la esquina que hay en nuestro barrio?-levanté mi dedo índice y abrí mucho los ojos-. Les gusta mucho como preparan la comida allí.
-¡Claro!-Simone colocó sus manos en mis hombros y se le dibujó una gran sonrisa que le hacia unas pequeñas arruguitas- Samantha yo sabía que tú tendrías un buen plan ahora mismo llamo a tus padres para que te dejen venir y llamaré también para reservar mesa.
-¡Genial! Pues yo voy así a distraerles un poco ¡ohm! Y David viene también ¿no?
Simone asintió.
Despedí a Simone con una gran sonrisa en mi rostro y me dirigí al garaje a pensar en como decirselo pero, de pronto, me vino una idea a la cabeza, ¿por qué no engañarles y qué luego les venga de sopetón la sorpresa? Escondí rápidamente mi sonrisa y puse una cara de tristeza, suspiré y entré. Aún seguían con lo suyo pero al verme Bill así, paró la música.
-¿Qué pasa Sam?, ¿por qué esa cara?-con tono preocupante.
-Uf chicos como deciros esto-quería reirme pero como soy una gran actriz seguía con mi tristeza fingida- ¿por qué no nos sentamos?-les señalé al suelo.
Tom y Bill se sentaron a mi lado y Georg y Gustav enfrente.
-Venga Sam no nos asustes-me dijo Gustav intrigado.
-A ver, a ver es que- me rasqué la cabeza- Cuando he entrado con vuestra madre justo nos ha llamado David, nos ha dicho que Universal le había llamado y...
-¿Y?-dijeron todos interesados.
-No os han aceptado...lo siento chicos.
Cuando oyeron aquellas palabras salir de mis carnosos labios pude ver como su alegría desapareció rápidamente, creo que nunca los he visto así, me sentí como la peor chica del mundo pero eso no me impedía seguir con la broma.
-Habéis echo todo lo que ha estado en vuestras manos-les dije para animarles un poco.
-La verdad es que si-me dijo Gustav acompañado de una mini sonrisa.
-Bueno pues a seguir trabajando ¿no?-dijo Bill mientras se tumbaba en el suelo.
-Claro-dijo su hermano haciéndo lo mismo que él.
Al ver que ellos dos se tumbaron a los demás nos entró envidia e hicimos lo mismo.
Giré mi cabeza a mi derecha y Bill miraba a la nada al igual que los otros dos, me entró curiosidad por Tom que estaba a mi lado izquierdo y al verle así tan abatido hizo que un escalofrío me recorriera por todo el cuerpo. Para no pensar más en ese tema decidí seguir con la broma.
-Bueno, imaginaros que os aceptan,¿os seguiríais llamando Devilish?
-Supongo que no, ¿no?-dijo Tom.
-No es un nombre chocante ¿tenéis alguna idea?-dijo su hermano.
-¡No!-dijeron todos con un soplido.
-Mmmm creo que tengo una idea-me levanté-. ¿Qué gran ciudad os gusta y en cuál os gustaría poder tocar si algún día llegáis a ser famosos?
Se quedaron en silencio y pensativos.
-Tokio-dijeron los cuatro.
-¡Si! Tokio es una gran ciudad.
Dije mientras andaba alrededor de ellos.
-Pero,¿a qué viene esto Sam?-Bill no entendía.
-Si, ¿a qué?-preguntaron Tom y Georg.
-¿Por qué no me dejáis daros una idea? Venga y si resultáis famosos estaréis siempre de gira ¿dónde pasaréis normalmente la parte del tiempo?
Era increíble lo que les estaba diciendo pero mi idea creo que por primera vez, era buena.
-¿En un bus?-dijo Tom encogiéndose de hombros.
-¡No!
Le dije parándome donde él y le negué con el dedo índice.
-¿En hoteles quizás?-dijo Bill por decir algo.
-¡Exacto!-me paré-¿ si juntáis las dos palabritas os sale...?-dejé la pregunta en el aire.
-¡Tokio Hotel!-dijeron todos levántandose con una sonrisa y mirándose cada uno.
-¡Es muy bueno!-dijo Bill.
-¡Si!-dijo su hermano.
-Es bueno Sami- dijo Gustav levántandose y acercándose a mí.
-Si, tienes cabeza para todo esto-me dijo Georg rozándome el cabello.
-Pero que te piensas Georg que estás hablando con Samantha-dije soltando un soplido.
Georg rió y le seguimos todos.
-Hey chicos-apareció Simone- ¿Queréis pasar por casa antes de ir al restaurante o vamos directamente?
-¿A qué restaurante mamá?-dijo Bill enarcando una ceja.
-Samantha,-se quejó-¿pero es qué no se lo has dicho?, pensaba que los ibas a distraer.
-Y eso he hecho no contándoles la verdad.
-¿Qué verdad Sami?-Tom me cogió de los hombros suavemente.
-Pues...-me puse seria y después....-¡Qué estáis aceptados en la discografía Universal!-salté.
-¿¡Queeeeeeeeeee!?
Los cuatro abrieron bien abierta sus bocas de la sorpresa.
-Oh Sam por eso todo esto ¿no?
Tom se acercó a mi con aquella sonrisa que más me gusta de él, cuando asentí con la cabeza en décimas de segundo Tom se abalanzó hacia a mi para darme un fuerte abrazo. Podía sentir su olor tan cerca de mi, tuve que cerrar los ojos de la satisfacción que tenía de que Tom me abrazara asi de fuerte, no quería hacerme ilusiones pero, estos gestos que tenía hacia a mi me daban a pensar que podía llegar a sentir algo más.
-Venga que nos vamos al restaurante a celebrarlo-dijo Simone abrazándo a su Bill.
-Samantha.
Bill me dio un golpecito por detrás que hizo que Tom y yo nos separáramos que me pareció de lo más oportuno.
-Eres muy capulla tú siempre con tus bromas.
Bill me cogió suavemente de las manos y me sonrió, yo le devolví la sonrisa algo fingida y luego volví la cara hacia Tom.
-Encima nos has buscado un nombre para el grupo-añadió Bill.
Pero vi como Tom se iba y yo quería estar a su lado.
-De nada,-sin mirar a Bill- ¡Tom espera!
Últimamente creo que Bill está muy cerca de mi y casi siempre fastidia los momentos en los que estoy con Tom, me da rabia parece que lo hiciera a caso echo, cosa que no creo porque ni el sabe que estoy enamorada de Tom ni creo que le de rabia de que esté así con su hermano.

1 comentarios:

Grecia dijo...

quierooo la continuacion porfavorr esta buenisimaaa!! porfaaa